Autor

Gustavo Aleixo

Fecha

noviembre 1, 2017

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Alrededor de una mesa preparada en el Capitolio Nacional de la República de Colombia (Congreso) varias personalidades bolivianas fueron recordadas en la tradicional ceremonia de Todos Santos desde la visión Católica, y Wiñay Pacha (Fiesta de los Ancestros) desde la cosmovisión andino –amazónico.

La Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia en Colombia, junto al cuerpo diplomático, organismos internacionales, autoridades, senadores y diputados colombianos, comunidad boliviana, empresarios privados y otros invitados, encendieron las velas y rezaron por el tradicional ají de arvejas, tantawawas, chicha morada y los panes tradicionales de Todos Santos, así como el acompañamiento de zampoñas interpretadas por jóvenes colombianos.

En su intervención el Embajador Edmundo Polo Ariñez, destacó  la necesidad de recuperar y preservar  los saberes ancestrales de nuestras culturas, que nos enseñan en este primero de noviembre, Fiesta de los Ancestros, que la muerte no implica aislarse totalmente y por tanto no hay lugar al olvido de nuestros seres queridos.

Colombia uno de los diez países más católicos del mundo por los 43 millones de personas bautizadas en esta religión, a través de los colombianos que asistieron a la mesa de los ancestros, aprovecharon la ocasión para recordar a todos sus seres queridos y a todas las víctimas del conflicto armado que duró por más de cinco décadas en este país.

Bogotá, 1 de Noviembre de 2017